Dulce encantadora de serpientes
ella , en la sesta, mora presa
erguida brillante al embate incipiente,
con ofídico ojo enfila erecta
Dulce veneno que no sabe a tierra
demora su esencia en agónica espera
la muerte no busca mas si una entrega
siendo el alma su objetiva ciencia
Cesta de hilos tejido del lienzo
Detiene frágil su, depredador, instinto
de ungir la presa con su ensoñador alivio
no es la flauta , la que la lleva al limbo
cobra rey con tus escamas de oro
evade la cárcel repta a tu hoyo
este pasivo húmedo deseoso
no teme al reto de albergar gozoso
Calavera quemada
Concavo y convexo
ResponderEliminarAlli donde se separan
El alma de la conciencia
Donde el rayo deposita
su certera impaciencia.
Escondida, convexa, esperas
En tus formas tan perfecta,
Protejes la misma vida
la nutres de tanta escencia.
Secretos a voces mientes
Sin embargo, aun dilemas
Runas antiguas de piedra
Hablarian tu precencia.
Amor!, dolor!, placer, vida
Genesis, Piedra Angular
Lenguaje propio reservas,
Guerras puedes desatar.
Puebla tu calido nido
mil intenciones diversas,
algunas veces princesa
otras la mas perversa.
Valor que te fue entregado
mancillando tu inocencia
no entiendes tu propia huella
determinas su pureza.
Mil suspiros diferentes
Sensibles cuerdas de seda
Mil delirios y placeres
Une a su pieza convexa
Y embestida en su confianza
Estallas polvo de estrellas.
Ya no hay cielo, ya no hay tierra
Lo que termina comienza
bravo
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