Mil lagrimas de adiós derramadas
de mi orgullo seco arrancadas
concédeme Perdón abuela querida
la verdad me puso en tu despedida
Montados en la vista nos fuimos
que don vieron tus sabios ojos
si hasta en el fin en mi confiaste
que vieron ,tu, intuitiva, nunca dudaste
Solo la verdad sabe el difícil trance
atreves del suelo me acompañaste
hoy aun vives en lo que enseñaste
todo tu tiempo me vanagloriaste
Ese trágico día mi crueldad abrazaste
bañada en amor aun te resignaste
valiente cariñosa sola en tu dolor fuiste
ese trágico día me compadeciste
En mis brazos diste el último suspiro
el mar mismo impidió mi olvido
las olas grises la en su vaivén cesaron
tus latidos débiles me abandonaron
Testigo del cielo señor delo cierto
surgido del cieno dolor delo nuevo
al fuego te fuiste por propio pedido
desafiando sola el universal destino
Neblina salina, que dolor inmenso
de mi mano hiciste el viaje eterno
hay Minerva que recio tu empeño
gracias abuela por descansar en tu nieto
C. Q
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Muchas gracias por comentar se aceptan todas las criticas con la intención salida del corazón , de la introspectiva
Gracias de nuevo