En un delirio percibí tu presencia
Asaltaste mi noche envuelta en neuronas
No recuerdo tu cara más te busco seguro
De encontrar tus rasgos en el vasto mundo
Tu mirada es de fuego, con brazas del desierto
Derrite los hielos de un tempano eterno
Clarifica los miedos desafiando anhelos
Ve lo de adentro suprimiendo lo externo
Tu voz es un ohm que a los sonidos abarca
Es amplio el efecto que mi mente arrulla
Llenado silencio de acordes que sanan
Dejando mi alma en angelical sustancia
El aire que expeles cual soplido del cielo
Licua mis penas en gotas de tinta
Que lloran garabatos desnudos de tiempo
Exaltando tú esencia carente de estrías
En un mapa de renglones sin líneas
Exploro la magia del mundo de Alicia
Descifrando el enigma que te encierra
Sublimo la angustia que otrora fue furia
Moras en mí con formas sublimes
Que veo en las flores más en su perfume
En la risa de un niño inocente e ingenuo
en las callosas manos de un anciano abuelo
Te descubro sinuosa en una cadera extraña
tras una cortina acuosa en un viejo filme
de ayer, oculta en una ajena artimaña
en un beso de otros que mi boca acompaña
Calavera quemada
Son muy dulces tus versos.
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